Alimentos prohibidos durante el embarazo

Hoy hablamos de aquellos alimentos que una embarazada no debe comer por los riesgos en su salud y en la del feto, pero ¿cuáles están realmente prohibidos?
- Prevención de la toxoplasmosis.No se recomienda tomar carnes poco hechas o crudas, ni embutidos curados sin cocción (jamón serrano, chorizo, lomo etc.). Si la paciente es inmune a la toxoplasmosis puede tomar carne poco hecha, pero cocinada. “Hay que tener cuidado también con los vegetales que se toman crudos en ensalada, sobre todo si están manchados con tierra. Por ello, tienen que evitar tomar ensaladas fuera de casa, donde no conocemos los cuidados para su lavado y preparación.
Para evitar la toxoplasmosis, si se quiere consumir dichas carnes poco hechas o crudas, es necesario prestar especial atención a la forma de cocinar la carne. “El parásito Toxoplasma gondii muere a partir de los 70ºC. Sin embargo, resiste bien la congelación en el frigorífico de casa, aunque no la congelación industrial (de entre 40 y 60ºC bajo cero), de modo que se podría tomar carne poco cocinada siempre que haya sido congelada a estas temperaturas”.
- Prevención de la listeriosis.Aunque la infección por la bacteria listeria es relativamente rara, las mujeres embarazadas son 20 veces más propensas a sufrir esta enfermedad y la infección puede ser muy grave para los bebés. La listeria suele asociarse a alimentos en mal estado de conservación, y suele multiplicarse a una temperatura entre los 4º y 45ºC. Para prevenirla se aconseja utilizar lo antes posible todos los productos perecederos que estén precocinados o que vengan listos para comer y observar con detenimiento las fechas de caducidad. Asimismo, es recomendable lavar meticulosamente las tablas de cortar, la vajilla y los utensilios para preparar la comida, con el fin de eliminar cualquier bacteria que haya podido contaminar los alimentos antes de ser cocinados. Evitar las ensaladas o vegetales comprados ya preparados y listos para comer.
Es importante cocinar muy bien las carnes, mariscos y pescados, así como evitar los pescados y mariscos ahumados (salmón, trucha, bacalao, atún, caballa…). Tampoco tienen que tomarse derivados cárnicos crudos, excepto los cocinados como salchichas tipo Frankfurt o patés enlatados que al estar cocidos no pueden afectar.
Se recomienda no comer quesos blandos tales como feta, brie, camembert, y los de pasta enmohecida o con vetas azules, como roquefort o cabrales. Se puede comer sin riesgos quesos duros (como cheddar y mozzarella), pasteurizados para untar y cremosos, además de requesón y yogur. Para poder ingerir el queso blando debe estar hecho con leche pasteurizada, ya que el proceso de pasteurización (u otros procesos térmicos similares) matarían la bacteria.
No tomar leche cruda ni comer alimentos o platos preparados con este ingrediente crudo. La mayoría de los productos lácteos que se fabrican en España están previamente pasteurizados.