Tu embarazo semana a semana – Segundo Trimestre
Tu embarazo semana a semana – Segundo Trimestre
En este segundo trimestre de embarazo, la madre y el bebé continúan en el increíble viaje de la gestación, que tendrá como destino final el parto, cuyo principal objetivo para la madre es que su bebé llegue sano. El control semana a semana del embarazo es de suma importancia para ello, ya que el cuerpo de la madre está sometido a múltiples cambios, y requiere de muchos cuidados para lograr que su bebé se encuentre en un estado de salud pleno.
Durante el segundo trimestre del embarazo son muchos los cambios que acontecen en el cuerpo de la futura mamá, por eso en este artículo queremos proporcionaros algunos tips que creemos que pueden ser de vuestra ayuda, para saber que pasa en el segundo trimestre del embarazo y cómo afrontarlo de la mejor forma posible.
En este periodo, se suele iniciar un camino hacia un bienestar para la madre, pues en la mayor parte de las mujeres que durante el primer trimestre del embarazo, tuvieron algunas molestias, es probable que durante este periodo se sientan mucho mejor.
Puedes conocer los cambios que tienen lugar en el primer trimestre y algunos tips en el siguiente artículo: https://bionuben.es/blogs/noticias/tu-embarazo-semana-a-semana-primer-trimestre
En torno a la semana 14 del embarazo se produce un considerable aumento en la vascularización de las encías, que se acompaña de un engrosamiento de las mismas, es por ello frecuente que se produzca un sangrado leve en estas. Es importante que acudas a un profesional para que pueda realizarte una revisión bucal y comprobar que todo se encuentra en estado óptimo. A su vez, te dará recomendaciones sobre tu higiene bucodental.
#TIP. Además de acudir a la revisión dental y seguir sus consejos, deberás siempre realizar un mínimo de tres veces diarias un cepillado dental, preferiblemente con un cepillo de cerdas suaves (especial encías sensibles).
Del mismo modo que ocurre en las encías, estos cambios afectan también a la nariz, por ello es frecuente que se produzca un sangrado en la misma con facilidad al sonarte e incluso de manera espontánea, lo que se conoce como epistaxis. En la nariz pueden tener lugar también otros cambios como el aumento de tamaño en los cornetes nasales, que puede dar lugar a la famosa rinitis gravídica.
#TIP. Consulta con el especialista que controla tu embarazo, por el uso de determinadas pomadas que favorecen la hidratación del interior de las fosas nasales, pues podrás evitar así la aparición de pequeñas heridas.
Todos estos cambios vasculares así como los cambios en el peso, pueden provocar la aparición de calambres en los pies y las pantorrillas de la embarazada.
Estas son unas ligeras contracciones que suceden de forma súbita y con mayor o menor intensidad, afectando sobre todo a los músculos de los pies y las piernas.
Con frecuencia aparecen en la noche.
#TIP. El estiramiento de la musculatura de la pierna, te puede ayudar en el caso de la aparición de los calambres, así como la aplicación de calor local con sacos de semillas calientes por ejemplo. Mantener una hidratación adecuada, evitar el uso de zapatos de tacón, no permanecer muchas horas de pie o sentada, así como no mantener las piernas cruzadas mucho tiempo, contribuirán a mejorar tu circulación y por ende a padecer menos calambres. Los baños nocturnos relajantes, te ayudarán mucho si estos calambres aparecen con frecuencia durante la noche.
Durante este segundo trimestre del embarazo se produce ya un aumento del tamaño del abdomen, haciéndose visible la desaparición de la cintura, ya que el útero se encuentra en una posición diferente con respecto a la pelvis. Es en este momento cuando se suele comenzar a aumentar la talla de la ropa.
El aumento de tamaño en el abdomen puede suponer varios cambios. Por un lado, toda la musculatura y los ligamentos que hacen de sostén en el útero, se estiran a medida que este va aumentando su tamaño. Esto puede dar lugar a la aparición de molestias en el bajo vientre o pequeños calambres. Por otro lado, las hormonas del embarazo causan una relajación en los ligamentos que rodean tu cadera y tu pelvis, preparando así toda la estructura para el parto.
#TIP. Procura hacer uso de ropa holgada y que ocasione la menor presión posible en tu abdomen. Trata de proteger la región de tu abdomen (zona en la que se encuentra el útero, bajo vientre), pues al encontrarse en una posición más adelantada de lo habitual, cualquier traumatismo puede ser perjudicial para tu bebé.
Los cambios hormonales y la relajación producida en la musculatura abdominal, producen un aumento de la curvatura de la columna vertebral, por lo que los dolores de espalda pueden aparecer en el segundo trimestre del embarazo.
#TIP. Para ayudarte a evitar estas molestias en la espalda, es recomendable que, en la medida de lo posible, no cargues con objetos pesados y procures usar zapatos cómodos o que tengan un tacón bajo. Siempre es recomendable mantener una postura erguida e intentar, en la medida de lo posible, dormir boca arriba durante el segundo trimestre o de lado con una almohada entre las piernas.
Además, el ejercicio puede ser tu mejor aliado, siempre bajo supervisión médica: natación o ejercicios bajo el agua, clases de gimnasia específicas para embarazadas, andar, … sin duda ayudarán a evitar o paliar los síntomas producidos durante este segundo trimestre del embarazo. Evita en la medida de lo posible el sedentarismo.
De igual modo que ocurre con el abdomen, el tamaño mamario continúa en aumento preparándose así para la posible lactancia materna.
#TIP. Para evitar las molestias que esto puede ocasionar en las mamas así como en la espalda, se recomienda hacer uso de sujetadores diseñados especialmente para embarazadas, de una talla adecuada y que además ayuden a soportar el peso, causando el menor perjuicio a la espalda.
El flujo vaginal en el segundo trimestre de embarazo, es frecuente que presente cambios, pues suele aparecer un ligero flujo de aspecto blanquecino o transparente durante este periodo.
#TIP. Para evitar la humedad en la zona y prevenir así infecciones posibles en la misma, procura que tu ropa interior sea 100% de algodón y mantenla siempre limpia y seca. Si te resulta muy incómodo puedes hacer uso de protegeslips. Si el flujo evoluciona con cambios de color y aspecto hacia tonos amarillentos y/o verdosos, es recomendable que consultes con tu especialista.
Los cambios hormonales, el aumento del flujo sanguíneo y los cambios que se producen en los niveles de glucosa en la sangre, suelen ser los causantes del dolor de cabeza en el embarazo durante este período. Esto no suele ser motivo de urgencia, pero si no te resulta fácil controlarlo y crees que requieren medicación, recuerda siempre consultar con tu médico.
#TIP. Pueden ayudarte pequeños masajes en la zona afectada y la aplicación de paños o mascarillas específicas de gel frío. Practicar técnicas de relajación como la respiración y/o la meditación también son de gran ayuda.
A lo largo del embarazo se produce un aumento de producción de melanoma, fenómeno que puede ser causante de la aparición de manchas pardas, sobre todo en la cara (más frecuente en el puente de la nariz, labio superior, cuello, mejillas) , comúnmente conocidas como cloasma.
Pueden aparecer también manchas en el abdomen por debajo del ombligo, produciendo la conocida línea negra (desde el ombligo hasta el vello púbico).
#TIP. Durante este periodo la piel es muy fotosensible, procura hacer uso de cremas fotoprotectoras, aun en días poco soleados, y evita las horas de exposición solar más fuertes.
Otro de los cambios que suele producirse en la piel, es la aparición de las estrías (pequeñas líneas o bandas rojizas) sobre todo en abdomen, muslos y mamas, como consecuencia del crecimiento y expansión de la piel.
#TIP. Hidrata tu piel a diario con una crema específica aplicada con un suave masaje.
Es frecuente que durante el embarazo tu pelo y tus uñas crezcan con mayor celeridad de lo que es habitual.
#TIP. Si tus uñas son quebradizas o se vuelven más duras, puedes utilizar productos locales específicos que te ayuden a tenerlas de mejor aspecto. Tranquila, esto pasará tras el parto.
La acidez de estómago y el estreñimiento pueden estar presentes en este periodo debido a los cambios hormonales.
#TIP. Aumenta la ingesta de líquidos durante este periodo, dieta rica en fibra y evita el sedentarismo, si no hay contraindicación médica. En aquellos casos en los que de forma previa o durante el embarazo surgen las hemorroides (pequeñas varices en el ano) puedes aliviar las molestias que esto ocasione con pequeños baños de asiento con agua tibia. Siempre se debe consultar con el médico el uso de pomadas específicas. Casi siempre suelen desaparecer tras el parto.
Dentro de los riesgos del embarazo en el segundo trimestre, se encuentra la aparición de la diabetes gestacional. Es por ello que tu médico te solicitara la prueba del test de O’Sullivan para poder realizar un cribado de la diabetes gestacional.
Al igual que en el resto de los trimestres del embarazo, consulta siempre cualquier signo que te parezca relevante o que consideres que se sale de la normalidad. La salida de líquido amniótico, el sangrado vaginal o la persistencia de cefalea de difícil control, suelen ser signos de alerta que deberás consultar siempre con tu médico y/o acudir a los servicios de urgencia.
Las contracciones (dolores similares a los que suceden durante la menstruación en el hipogastrio o bajo vientre) deben ser siempre valorados por un profesional, para descartar la amenaza de parto prematuro. Hacia el final de este segundo trimestre y/o comienzo del tercero suelen aparecer las contracciones de Braxton Hicks, comúnmente conocidas como “falso parto”, son impredecibles, menos dolorosas, no se producen en intervalos de tiempo regulares y tampoco se intensifican con este.
#TIP. La hidratación se ha demostrado que ayuda a la prevención, el ejercicio intenso no controlado puede causar su aparición, por ello consulta siempre sobre tu actividad física.
Las infecciones urinarias debido a los cambios que se producen en el sistema renal, suelen ser un riesgo durante este periodo. Por ello mantente siempre hidratada y ante cualquier molestia consulta con tu ginecólogo.
Uno de los momentos más recordados e ilusionantes durante este periodo es la aparición de los primeros movimientos fetales. En torno a la segunda mitad del embarazo, se suelen comenzar a notar, algunas mujeres pueden no notarlos hasta el sexto mes. En su inicio se suelen percibir como una sensación de retortijones, burbujas en el estómago y suelen ser difícilmente distinguibles de los gases. A medida que avanza el embarazo son más evidentes, llegando incluso a percibir ciertas partes del cuerpo del bebé. El bebé tiende a moverse más en ciertos momentos del día, ya que alterna periodos de alerta-sueño. Los cambios en los niveles de glucosa en sangre aumentan la actividad y estos suelen darse entre las nueve de la noche y la una de la madrugada.
#TIP. En una posición relajada, tumbada o sentada, se perciben mejor y en estos momentos puedes aprovechar para hacer caricias en tu vientre y hablar al bebé, ya que comienzan a emitir respuesta a esos sonidos.
En el segundo trimestre del embarazo, la futura mamá suele tener más tiempo para dedicar a aquellas actividades que guardan relación con la llegada de su bebé como su alimentación.
Deseamos que toda esta información os haya servido de valor.